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El problema de acceso a la vivienda en España persiste y los, cada vez más altos precios, limitan el derecho de todos los ciudadanos a una vivienda digna. La reciente nueva Ley de la Vivienda, aprobada este mismo abril de 2023, tiene por objetivo general, regular los diferentes ámbitos del sector inmobiliario y hace especial hincapié en el modelo de alquiler.
¿Quieres conocer las claves de la nueva Ley de la Vivienda? ¡Sigue con nosotros en este post de Euroinnova!
Entre las medidas principales que propone esta nueva reglamentación, se encuentran: ayudas para el alquiler de viviendas, nueva regulación de los desahucios, limitación de los precios del alquiler en las llamadas “zonas tensionadas” y el proyecto de las “viviendas Sareb”
La Ley por el Derecho de la Vivienda de 2023 se centra en el aspecto más social de la gestión de la vivienda en España y pone límites a la especulación para evitar otra burbuja inmobiliaria.
Se hará una diferenciación entre grandes y pequeños tenedores. Los pequeños serán aquellos propietarios que tengan menos de 5 viviendas, los grandes tenedores serán los que sobrepasen las 5 viviendas. Anteriormente, se consideraban grandes tenedores a los que tenían más de 10 propiedades.
Se facilitarán los requisitos para la declaración de zonas tensionadas, dependiendo esto de cada comunidad Autónoma. Independientemente de si el contrato de alquiler proviene de un gran o pequeño tenedor, si la vivienda está en zona tensionada tendrá un tope en el alquiler. Para que una zona se declare como tensionada, se tienen que dar dos factores:
Con esta medida, las actualizaciones de los alquileres se limitarán a un máximo del 3% y no estarán vinculadas al IPC.
Se prohibirá aumentar el precio del alquiler añadiendo gastos como la comunidad, la tasa de basura, etc.
Cuando un propietario consiga alquilar su vivienda por medio de los servicios de una inmobiliaria, será éste quien deba hacerse cargo de los gastos de gestión, al contrario de cómo venía ocurriendo hasta ahora, que era el inquilino.
Anteriormente, con la Ley de Arrendamientos Urbanos, se contemplaba llegar a diferentes acuerdos entre las partes, aunque estos fueran contrarios a la normativa. Cona la nueva actualización de la ley, se prohíbe esta práctica para evitar que el inquilino se vea forzado por contrato a renunciar a sus derechos.
Para promover el alquiler y que los propietarios puedan dar fácil salida a sus viviendas, obteniendo beneficios, se tomarán diferentes medidas como estas que apuntamos a continuación:
A los pequeños tenedores que tengan una vivienda en una zona declarada tensionada se les aplicarán incentivos fiscales en el IRPF. Así, se compensa el incremento la limitación de los precios de alquiler en estas zonas.
Por otro lado, aunque aún no se hayan definido nuevos incentivos fiscales para los propietarios, se prevé que sigan en la línea de los que aparecían en la ley de 2022, que son los siguientes:
El problema de los desahucios sigue existiendo en nuestro país y la nueva Ley de la Vivienda pretende ponerle freno con estas acciones:
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